sustanciasmentales: Musitaban dolor; su despedida fue breve pero hirió tanto que a pesar del
sustanciasmentales: Musitaban dolor; su despedida fue breve pero hirió tanto que a pesar del tiempo, los dos siguen sangrando. Ahora caminan buscando su sombra en aquellos paseos que nunca darán, en aquellas caricias que ni siquiera los nombran; buscan su olor en las sábanas pero ahora sólo queda un silencio fantasmal. Esos amantes rotos, los que juraban que un beso bastaba para profanar a la distancia y a las circunstancias, ahora se rompen cada día y se escurren como agua en las manos del que alguna vez llamaron «amor». Cuántas piezas deben juntar ahora para reconocerse frente al espejo, cuánto perdieron en aquél adiós, cuánto murieron, a cuántos insomnios debieron someterse para poder surgir. Sólo su voluntad lo sabe… Ellos vagan buscando refugio en los recuerdos de un ayer que curiosamente aún sabe a delicioso presente, intentan inútilmente encontrar el calor que tanto hace falta en otros cuerpos. ¿Acaso será que este dolor será eterno? ¿Cuándo podrán olvidarse y volver a vivir de nuevo? Que tristeza cuando aún queda tanto amor para dar, que vacío es el silencio cuando no se tiene algo que callar y todo se queda pudriéndose en el viento. En las oquedades que tienen en el alma, van almacenando cada suspiro que se han tenido que tragar y como catarsis, cada lágrima que van derramando en un intento furtivo de dar alivio a este dolor auto infligido. Y así; es como enfrentan este «olvido», buscando en el baúl de sus recuerdos todo aquél deseo contenido como único sustento a este amor «prohibido». -- source link