entregado: Nunca debí entrar en su juego. La chica que viene a limpiar a casa empezó a
entregado: Nunca debí entrar en su juego. La chica que viene a limpiar a casa empezó a tontear con que si “en mi próximo descanso me voy a encender uno de los cigarrillos de tu mujer”; que si “uy, qué fuerte está este tabaco, al menos para una fumadora ocasional, como yo”; que si “vaya, lo que llevas ahí es un cenicero para mí, o es que te alegras de verme fumar”; que si “ven, anda, que te voy a dar yo motivos para estar tan ‘contento’”… -- source link