Crecen dos muchachas ante la lente. Sacuden sus cabellos rubios, su infancia que se transforma, el s
Crecen dos muchachas ante la lente. Sacuden sus cabellos rubios, su infancia que se transforma, el salto hermoso de la bailarina. Dos gemelas salidas de un sueño delicadísimo, de un plano donde la luz nos acaricia, donde sus manos pequeñas se tienden para que nos atrevamos a seguirlas. Ven, nos dicen. Ven, nos dice Ariko Inaoka, la mujer tras la cámara, la fotógrafa que ha capturado durante años a las gemelas, su gesto duplicado, sus juegos de niñas repetidas, el hilo cósmico que parece atar sus mentes y sus cuerpos. Explora a través de ellas la infancia y la belleza, el crecimiento puro en un pueblo de Islandia, hijas del frío y de un tiempo que no parece pertenecernos. Y tal vez por eso nos seducen estas fotografías, porque abren la puerta a un cuento nórdico, al juego que abandonamos al crecer, a la pregunta tierna y temerosa: ¿cómo sería nuestra vida si tuviéramos una gemela? Si otra nos devolviera el reflejo sin espejos de por medio.Dejad que la obra de Ariko Inaoka os seduzca, os acaricie, transporte al niño que aún a veces nos habita. -- source link
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