ColumnaLA HISTORIA DEL ABORTO EN MI PAÍS Y DESVARÍOS PROPIOS.Es malo, es asesinato, es penalizado, e

ColumnaLA HISTORIA DEL ABORTO EN MI PAÍS Y DESVARÍOS PROPIOS.Es malo, es asesinato, es penalizado, es injustificado.Desde los años 30, las mujeres buscamos la libertad de elegir sobre nuestros cuerpos, cuando no teníamos ni voz ni voto, cuando solo éramos unas libertinas en busca de inmoralidades por la vida.MEMCH (Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres Chilenas) hacia petición de anticonceptivos en consultorios, y leyes que regularizaran el aborto. Sin embargo, esto no sucedió hasta el año 1965 donde se propuso un programa llamado “vida familiar y educación sexual”, Donde el Presidente Eduardo Frei Montalva, modifico el código sanitario y legal para que el embarazo fuera interrumpido en temas terapéuticos. Cabe destacar que esta medida de educación sexual social, provoco la disminución de abortos hospitalarios.Al constatar la cantidad de muertes y lesiones graves que se producían debido a los abortos clandestinos, los servicios de ginecología y obstetricia se hicieron cargo de esta situación. La iniciativa tuvo respaldo del presidente Salvador Allende, quien en su primer mensaje al país, en 1971, manifestó la necesidad de avanzar a la “eventual legalización del aborto (…) y en términos más inmediatos una aplicación de los criterios para permitir el aborto terapéutico, en caso del fracaso de los métodos anticonceptivos”.Pero todo esto, se vino abajo con el Golpe militar, finalizando con su total prohibición en el año 1989.En 1996 el ministerio de educación formulo una medida de Educación sexual conocida como JOCAS (jornadas de conversación sobre afectividad y sexualidad) y de estas si me acuerdo, porque aquí aprendí a colocar un condón, y descubrí mediante imágenes que tenía un clítoris. Lo más insólito, fue una compañera que pregunto si podía quedar embarazada al masturbarse. Recuerdo que nos reíamos a gritos, pero esto solo recalcó la urgente necesidad de una educación sexual.Se intentó durante décadas, reinventar esta medida, crear leyes que protegieran nuestros derechos en la materia, pero fueron rechazadas por el sector más conservador y “religioso” de nuestro país.Quiero desviarme un poco de los hechos históricos, quiero contarles una pequeña anécdota. En la micro el otro día un tipo de edad me metió conversa, me dijo que aún le gustaban las mujeres, a pesar de sus 90 años, los cuales no demostraba, dijo ser de derecha, muy católico, en contra del aborto, una locura. Se subieron unos cabros, de una fundación, que fueron drogadictos, el tipo me dice “deberían darles un vaso con veneno a todos estos drogadictos, son una lacra”…Un ejemplo claro, de la inconsecuencia que debemos soportar a diario cuando opinan de lo que moralmente es correcto.La opinión al respecto no debería nacer de un concepto religioso, o porque mis padres me dijeron que eso era malo. Debe nacer de lo que uno mismo encuentra justo y correcto. Todo en pro de la libertad propia y ajena de poder elegir.Mi país, siempre ha estado dividido, como siempre, discutiendo lo que es bueno y lo que es malo, para mí. Me imagino sentada, en frente de ellos, tratando de levantar mi mano para opinar.A lo largo de la historia, lo natural, lo lógico, se fue estacando.Si me preguntan, yo no abortaría, pero es mi decisión, porque es mi cuerpo. Lo que no entiende la sociedad Chilena, es que no podemos hablar de democracia, cuando no nos dejan siquiera gobernar en nuestros propios úteros.Por Jelly ZombieIlustraciones de Pontechida  -- source link

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