Llevaba un collar de hiedra en la redondez de sus caderas para enfatizar la plenitud en la flexibili
Llevaba un collar de hiedra en la redondez de sus caderas para enfatizar la plenitud en la flexibilidad de sus ramas. El árbol hizo el nudo de su danza del ombligo y ofreció mil sexos a los vientos encantadores. Sentí bajo la tierra como sus largos brazos de carne parecían invitarme a dejarme llevar al baile de sus letanías, hojas llevadas por el viento al tiempo. No había nada obsceno en vincular nuestros pensamientos a estar un poco más cerca que dos simples líneas para contarnos los recortes de nuestras vidas. La madera hablaba su idioma y yo hablaba el mío, los huecos de los dolores se hicieron párrafos que grabados en piedra se arrojan al mar para que muerdan a la marea. Estuve mirando mis dedos para que leyeran piel… no es tiempo de redondeo, encuentren los silencios en el contorno de las cosas. Un movimiento en sus labios, y en sus senos, puntuó nuestro intercambio. Unión de confianza e intención entre dos ancianos que han abandonado deambular en los problemas de la mente. Eléctricamente cercanos a través de la pantalla instantánea. Me quedé dormido, creo en el mareo de la noche y la ritidoma de su madera enrollada en mis dedos. Wonder Why. #ACertainRadio (at Maturin-Edo.Monagas) https://www.instagram.com/p/CO3DT80tROh/?igshid=fde661s50urx -- source link
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