Ogives. #ErikSatie En ocasiones se levanta la noche donde vuelven los muertos con ademanes acusatori
Ogives. #ErikSatie En ocasiones se levanta la noche donde vuelven los muertos con ademanes acusatorios. Olvidemos hablar del sujeto, instrúyenos acerca del hombre. El hombre es una puerta a través de la cual penetran del mundo externo los dioses y demonios al mundo interno, con sus círculos de relieves del magma de incontables fisiones del mundo pequeño al mundo grande. En cuña grabada cada palabra creada es axioma de vida y destrucción en la nada que es el hombre, todos lo han ya pasado, pero regresamos a encontraros en el espacio infinito, en la pequeña o interna infinitud. Recreamos desde la luz primigenia el miedo al regreso del vientre de la noche. A distancia incalculable está una estrella sola en el cenit. Éste es el ser de este uno, éste es su mundo, su pleroma, su divinidad. En este mundo el hombre es quien se da a crear o devora su mundo. Esta es estrella, es el Dios, y es el fin de los hombres. Es su naturaleza que le guía, a donde se dirija va el hombre para hallar descanso tras baño de paspermia. Él conduce su largo viaje del ser hacia la muerte, en él todo brilla como luz, todo cuanto remite al hombre al gran mundo, donde nace y muere a la vez. A éste rezo se dedica el hombre, implorando sostenerse por más de un segundo en donde el todo que lo contiene está naciendo y muriendo al mismo que él. Fantasma y susurro de realidad inherente a su existencia, y aún así sueña. Su rezo acrecienta la luz de la estrella, lanza un puente sobre la muerte, prepara la vida, de abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera, puro canal que aminora el deseo carente de esperanza del gran mundo. Cuando el gran mundo se torna frío, la estrella ilumina. No hay nada entre el ser qué existe cómo individuo, en cuanto al hombre nunca puede separar su mirada de Shambhala. Aquí presa de miedo y dolor, allí eterno. Aquí debilidad y la nada, allí eterna fuerza creadora. Aquí oscuridad y frío, allí plano Sol pleno. A esto los muertos guardan silencio mientras se elevan hacia arriba, humo sobre la piedra, que por la noche calienta al rebaño. El pájaro vuela buscando al sol mientras baila con el viento y teme caer al suelo. Quien quiere nacer tiene que romper un mundo. (at Maturin-Edo.Monagas) https://www.instagram.com/p/CI3ebsrgtpv/?igshid=1g4qtdq4kha0e -- source link
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