apenitentialprayer: reina-morada:El Cristo Negro de Daule, ruega por nosotros. El Señ
apenitentialprayer: reina-morada: El Cristo Negro de Daule, ruega por nosotros. El Señor de los Milagros, ruega por nosotros. Señor de las aguas, ruega por nosotros. Dios de la luna y la noche, ruega por nosotros. A beautiful piece I commissioned from @anajuise of the Black Christ of Daule, Ecuador. Patron of the Guayas region, Black peoples of the Americas, of the river Daule, the moon and the night. I have long been devoted to this Black Christ and am writing a book about him, and working to publish one paper already! It was so wonderful to see him portrayed as the “Ecce Homo” or “Behold the Man”. @anajuise really brought him perfectly to life. ❤️ ⭐️PLEASE DO NOT REMOVE CAPTION OR CREDIT⭐️ La historia del Cristo Negro de Daule está envuelta en la leyenda. Pero una tradición popular muy antigua, que remonta al principio del siglo XVII nos cuenta que en el pueblo de Daule había un Cristo colonial blanco que los españoles habían traído con un barco esclavista. Un día, un esclavo negro llegó de los trapiches a visitar a Cristo. Estaba muy angustiado por su esposa, que se encontraba gravemente enferma. Por eso entró a escondidas en la Capilla y acarició devotamente al Cristo en la cara, pidiéndole por la salud de su mujer. Pero como acababa de regresar del trabajo, tocándolo en la cara lo ensució. El sacristán se dio cuenta y llamó al doctrinero dominico que catequizaba en aquella zona: los dos, escandalizados, decidieron azotar públicamente en la plaza al esclavo, prohibiéndole volver a entrar y a tocar al Cristo. Todos los blancos y mestizos aprobaron los latigazos con que se castigó al pobre esclavo. Al día siguiente, cuando el sacristán abrió la Iglesia, el Cristo había cambiado de color: se había vuelto negro, tal como lo vemos ahora. - El Cristo Negro de Daule: Patrono de la Pastoral Afro[The history of the Black Christ of Daule is shrouded in legend, but one popular tradition of much antiquity, going back to the beginning of the 17th Century, says in the city of Daule there was a white Christ brought by the colonial Spanish with a slave ship. One day, a black slave arrived from the sugar mill to visit the Christ. He was very distraught for his wife, who had contracted a serious disease. So he entered the chapel without being seen and stroked the face of Christ with devotion, asking Him for the health of his wife. But since he had finished returning from work, his touching of the Face made it dirty. The sacristan realized what happened and called the parish priest, a Dominican and catechist in that area; the two, scandalized, decided to publicly whip the slave in the plaza, prohibiting him from returning and touching the Christ.All the whites and mestizos approved of the lashings with which the poor slave was punished. The following day, when the sacristan opened the church, the Christ had changed its color; it had become black, as we see now.] -- source link