Infundir respeto debe ser consecuencia de actos de responsabilidad, de concepciones óptimas y
Infundir respeto debe ser consecuencia de actos de responsabilidad, de concepciones óptimas y sensatas que deben alejarse siempre, y en todo momento de violencia, humillación o menosprecio de la persona que, con valor y pleno convencimiento, ha depositado su voluntad en Una. El respeto debe estar totalmente consensuado y preestablecido en base a una directa y reflexiva comunicación, en la que el sumiso debe sentirse libre para mostrar todas sus dudas, sus miedos y sus incertidumbres, y la Dominante debe estar ahí no solo para escuchar, sino para atender y resolver esas dudas que afectan al sumiso, sea o no de nuestra propiedad, siempre respetando y con altura de mira. Nunca hay que olvidar que ante Nosotras se halla un ser humano y que nuestro papel de Mentora, Guía o Maestra siempre debe ser proporcional y consciente de las debilidades y fortalezas propias y del sumiso. Es la única forma que tenemos para que el sumiso sienta la confianza plena para seguir conociéndose y avanzando en un camino, que le es motivado e inspirado. Además, de este modo, se abre su mente y le da opciones de discernir a la hora de elegir su siguiente paso, acortando la distancia a su entrega y realizarse al momento de Servir, Adorar y Desear. Debemos actuar con palma de hierro y dorsal de seda. OPINIÓNLa Reina NegraDannae Dann -- source link
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